Estos juegos en franjas de 8, 10, 12 minutos… deben ayudar a que un equipo mantenga la concentración porque el rival lo va a llevar en determinadas fases a otro minipartido distinto al que uno quiere jugar. Y eso le pasó al Sevilla de Lopetegui ante Osasuna. Dominó y ganó varios minipartidos, sobre todo en la primera parte, pero no supo manejar otros que se dieron en fases de la segunda, en los minutos del 60 al 75 aproximadamente y en los metros en los que, sin Fernando, cayeron en picado el físico de Óliver Torres y Franco Vázquez.