Si hace unas semanas se deslizaba el interés de la Juventus de Turín por hacerse con los servicios de Unai Emery, ahora es el caso de la AS Roma, cuyo entrenador no tiene muchas papeletas para continuar la próxima temporada y que ya se interesó en el de Fuenterrabía la pasada primavera. Los irregulares resultados conseguidos por el francés Rudi García, muy del gusto de Monchi, le hacían ser candidato para ser destituido cuanto antes, pero parece que la dirigencia romana le aguantará hasta final de temporada.