El Sevilla se medirá al Racing en la Copa y, como no podía ser de otra manera, todas las miradas se han dirigido hacia Jairo, el joven extremo que llegó el pasado verano a Nervión procedente del conjunto santanderino. El de Cabezón de la Sal no ha escondido su satisfacción al conocer el resultado del sorteo: «Era una de las posibilidades que había y yo siempre he pensado que nos iba a tocar. Ha caído para mí el gordo. Estoy muy contento y con muchas ganas de volver a casa, porque es mi ciudad, he pasado muchos años allí». A pesar de todo, Jairo avisa de que «tienen un buen equipo y, sin duda, es de los más complicados que nos podían tocar de Segunda B».