Joan Jordán es una de las piezas que menos encajan en el Sevilla Fútbol Club. El catalán ha dido de los más criticados durante todo el curso, llegando incluso a recibir un ‘dardito’ de Sergio Ramos tras la eliminación en Lens, acusándolo de borrarse de la convocatoria.
La carrera del mediocentro cayó en picado tras la agresión que sufrió durante el famoso derbi de Copa, cuando un aficionado bético arrojó un palo de PVC que impactó en la cabeza del futbolista y provocó que se terminara suspendiendo el partido.
En la cúpula del combinado hispalense, que ya trabajaba en su renovación y estaban seguros de que recuperaría su mejor versión, decidieron renovarlo hasta 2027, algo que ahora está pasando factura.
Jordán no ha vuelto a ser el mismo y apenas ha contado con minutos, además de seguir arrastrando una lesión que le impide regresar a los terrenos de juego. La dirección deportiva quiere buscarle una salida, pero no va a ser nada fácil.
Varias informaciones aseguran que Jordán no está dispuesto a abandonar el club antes de 2027, fecha en la que vence su contrato. El Sevilla también lo tiene complicado para encontrar un comprador, pues nadie parece interesado en hacerse con los servicios del mediocentro. Sin duda, el culebrón de Joan Jordán no parece tener fácil solución.