El Sevilla F.C. necesitaba un extremo en el pasado mercado estival que aportara desborde y velocidad y Monchi manejó varios nombres para, finalmente, en los últimos días de mercado, cerrar por 12 millones el fichaje de Oussama Idrissi, que todavía no ha podido debutar. El internacional marroquí encajaba tanto el perfil como en el margen económico y se decantó por él. Como es habitual en el isleño, en la agenda tenía otros nombres que ahora permanecen presentes de cara a un futuro. Uno de ellos, según ha podido saber ED, es el franco-marfileño Jonathan Bamba, que, a sus 24 años, milita en el Lille, y que gusta a la dirección deportiva nervionense.