Son necesarias salidas, lo menos costosas posibles, y alguna de ellas incluso debería dejar liquidez para acometer esos fichajes (hasta tres) que son necesarios visto lo visto para no bajar irremisiblemente en la clasificación. Y en este escenario aparece de nuevo Jorge Mendes, el superagente portugués, que desde la llegada de su representado Lopetegui tiene más influencia en el Sevilla, y que sus gestiones como intermediario podrían facilitar las pretensiones sevillistas. Las soluciones del Sevilla, pasan en buena medida por Portugal, donde (no) juega Raúl de Tomás en el Benfica, club que pagó al Real Madrid 20 millones por él, y que estaría interesado en poner en valor a su activo por medio de una cesión. Portugal, donde milita el Sporting Club, es uno de los clubes que suenan para encontrarle sitio a Dabbur. Obviamente, Mendes también tiene el encargo de activar a Rony Lopes.