Me ha gustado un conjunto de cosas: el clima, el calor de la gente y el gusto por vivir la vida tranquila, sin estrés. Lo que menos me gusta son a veces las mismas cosas. Al principio me costaba que la gente invadiera tanto mi intimidad. Aquí se dan muchos besos, te cogen, te tocan… aunque no te conozcan. Yo soy un poco diferente y me gusta mantener una distancia de respeto. Me ha costado acostumbrarme a no tener un momento de intimidad con mi familia en la calle.