Hoy comienza a andar el nuevo proyecto del Sevilla, de la mano de Pablo Machín, en la Liga. Se trata de un kilómetro cero que cuenta con la ventaja de que el jalón –es preferible a mojón en este siglo de suspicacias y estulticia– que lo señala está en medio del camino que inició el equipo sevillista hace casi un mes, a finales de julio. Y por este cúmulo de circunstancias que han implicado las dos eliminatorias de Liga Europa, la Q2 y la Q3, y la Supercopa de España el Sevilla llega mucho más rodado a la línea de salida liguera que el rival del estreno, un Rayo Vallecano que cuenta con la ilusión del regreso a la élite como mejor arma. Bueno, la ilusión y también la continuidad de un grupo de la mano del entrenador artífice del ascenso.