Le atrajo el Sevilla y el proyecto entonces comandado por Míchel, con la ilusión de «jugar el máximo posible de minutos», considerando que el equipo nervionense era «perfecto para mi progreso». Y también le sedujo el clima, el sol de la ciudad. En su twitter, de hecho, este lunes quiso dar envidia a sus amigos franceses colgando dos imágenes: una con los dos grados de Lens y otra con los veinte de Sevilla.