El medio francés del Sevilla llegó a Nervión como una promesa del fútbol, con lo que ello conlleva para lo bueno y lo malo, y cuando se encauza la recta final de la primera campaña, se ha destapado como una rutilante realidad.
El medio francés del Sevilla llegó a Nervión como una promesa del fútbol, con lo que ello conlleva para lo bueno y lo malo, y cuando se encauza la recta final de la primera campaña, se ha destapado como una rutilante realidad.