Fue el último en irse. Lo hizo el 29 de agosto tras haber depositado la cláusula de rescisión en la Liga de Fútbol Profesional, 20 millones de euros, y cambiar Sevilla por Mónaco y una ficha de un futbolista con excelente proyección internacional por una de las más altas del fútbol francés. Hablamos de Kondogbia, uno de los jugadores que más echa de menos Emery. «Me fui y apenas pude explicarme bien. Siempre le estaré agradecido al Sevilla, pero volver a mi país y a un club como el Mónaco, que quiere hacerse muy fuerte, era una oportunidad muy buena para mí. También creo que para el club fue una buena operación económica», subrayó a ABC, insistiendo en que en ningún momento se adaptó a la ciudad hispalense.