Llegó con la aureola de ser el futbolista más caro de la historia del Sevilla, unos 12 millones de euros -luego lo «sustituyó» Negredo, con 15- y se marchó con el enfado y la decepción del club de Nervión por algunos «movimientos» que en el Sevilla consideraron poco leales, tanto por parte del propio jugador como desde el Levante. Mañana, varios meses después, se volverán a ver el club valenciano y el sevillista y a buen seguro que uno de los grandes protagonistas (aun sin estar presente) en los debates futbolísticos será Arouna Koné.