Jules Koundé, el protagonista de la jornada en el mercado de fichajes, estuvo viendo el partido detrás del banquillo. En chanclas, estaba en la grada y no iba a jugar. Al término del partido, las cámaras de El Desmarque captaron como salió en solitario del Estadio Algarve, de Faro. Fue cuestionado por su posible fichaje por el Chelsea, aunque el jugador se limitó a saludar. Ahí avanzó hasta las vallas de seguridad donde se agolpaban varias decenas de aficionados, que le pedían al jugador su continuidad, además de fotógrafos y quién sabe si sus últimas fotos como sevillista.