Con respeto a su rendimiento en su primera temporada en el Sevilla FC, el zaguero francés se mostró sincero y autocrítico: «Los errores me ayudan a crecer y tengo conciencia de ellos. Cuando hay momentos difíciles aprendes mucho. No tengo problema a la hora de afrontar las críticas porque tenemos que vivir con eso y levantarnos cada vez. No puedes pararte, porque si no no vas a poder progresar». El galo destacó la exigencia de un club como el Sevilla, algo de lo que se mostró orgulloso: «Me gusta estar en un club tan exigente. Es importante para tener siempre una motivación. La mía es muy alta porque cada vez que juego tengo un objetivo, pero me gusta esa presión al salir al campo, sabiendo que hay mucha gente que espera un buen resultado y un buen juego. Por eso estoy aquí y muy feliz. La afición es increíble y el día que jugamos contra el Betis fue impresionante. Es algo que le gusta a todos los futbolistas».