Sólo un entrenamiento tras 14 días de aislamiento del jugador ha bastado para convencer a Lopetegui. Koundé ha regresado en plena forma y aunque ayer en sala de prensa el técnico afirmbaba que aún estaba por decidir, su titularidad parece segura. También la de Jesús Navas, que sigue jugándolo todo y al que se mima cada día para conseguir que llegue a punto a los encuentros. Esta noche no será una excepción. De este modo, el Sevilla recibe al Rennes en la segunda jornada de la fase de grupos con la necesidad de sumar un triunfo que valdría doble. Por un lado, haría aún mejor el empate cosechado ante el Chelsea en Stamford Bridge hace una semana, mientras que por otro espantaría la crisis en la que se ha instalado el equipo tras cuatro partidos consecutivos sin lograr el triunfo.