La ilusión de Krychowiak se alimenta por la marcha de Emery y la llegada de Tuchel al club parisino: «Mi mala temporada en Francia está detrás de mí. Ahora lo más importante para mí es jugar el Mundial con Polonia y prepararme para volver a mi club, porque mi objetivo el próximo año es volver al PSG a luchar por quedarme». Así pues, su futuro queda en manos del técnico alemán. Si éste le dice que no cuenta con él, Krychowiak deberá buscarse un nuevo destino.