Cuestión de confianza, de rachas o también es mérito de los porteros, pero Lucas Ocampos fallaba ante el Atlético de Madrid su segundo penalti este año. Y los dos fueron en partidos claves aunque ayer la fortuna sonreía al Sevilla con el tanto de Acuña para llevarse los tres puntos ante el líder. Ter Stegen le paró una pena máxima en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey frente al Barcelona hace un mes, una acción que, de haber terminado en gol, podría haber dejado el pase a la final muy cerca para los nervionenses.