El partidito de Medel ha sido para verlo. Ha estado a punto de dejar con diez a su equipo en varias ocasiones y el broche lo ha puesto al final, cuando ha llegado la hora de ir saludar a los sevillistas que se han desplazado a La Romareda. El chileno se iba al vestuario y ha tenido que ser Palop entre gritos el que le dijera que se dirigiera a los hinchas. En plena bronca, el mediocentro ha aceptado la orden del capitán de mala gana. «Gary tiene un carácter especial y hay que tener cuidado con él», ha afirmado el portero sevillista.