El hecho de haber obtenido a André Silva con una cesión, deja margen económico suficiente al organigrama deportivo del Sevilla para hacer frente al resto de fichajes a realizar. El mayor desembolso está previsto en el delantero fuerte que quiere Machín, que no es André Silva. Eso sí, sus primeras opciones en este aspecto se han ido cayendo. Maxi Gómez no va a salir del Celta ya que el equipo gallego pide 50 millones por el uruguayo, cantidad a la que ni la Premier League ha llegado. Tampoco llegará Michy Batshuayi, que ayer hizo oficial su cesión al Valencia, sin duda un golpe moral para el sevillismo, que se había ilusionado con la posibilidad de contar con el belga.