Mientras que el mundo del fútbol reaccionaba al duelo entre sevillistas y barcelonistas, ya fuera en los medios de comunicación o redes sociales, los hombres de Lopetegui empezaron a pensar en amarillo. No hay tiempo para más. El cuadro amarillo va como un tiro y confianza es lo que menos le falta en estos momentos. El Sevilla, por su parte, ha mostrado que está trabajado y que sus muros de contención parecen inexpugnables. Todavía debe estar Messi pensando cómo acercarse al área del conjunto nervionense… Con Fernando (¡vaya fichaje!), y con Koundé y Diego Carlos como centrales, los sevillistas han encontrado una seguridad atrás poco común en los últimos años. Los números son claros en este sentido. Hasta el Barcelona, con 31 goles en contra, ha recibido más que el Sevilla. Lo que está por ver es si Lopetegui decide repetir el mismo once que en el derbi y en el partido ante el Barcelona, o, por el contrario, y teniendo en cuenta que ni siquiera habrán pasado 72 horas entre un duelo y otro, opta por hacer algunos cambios. Uno podría ser el de Banega por Óliver Torres.