El Sevilla, si logra la Champions, algo muy probable, tendrá que abonar en varios plazos 21 millones de euros por el traspaso del gaditano. Además, tiene cerradas primas importantes con la plantilla por esa clasificación, ya que en condiciones normales, la plaza en el mejor torneo del mundo te asegura un dinero que compensa. Obviamente, nunca es una mala noticia, ni deportiva ni económica, conseguir el reto, el logro máximo, que es la Champions, pero este año, más que ningún otro, el equipo de José María Cruz va a tener que trabajar horas extra, seguramente renegociando determinados pagos, porque si el saneado Sevilla tiene la necesidad, en realidad la van a tener todos y cuando el problema es de la mayoría, lo normal es que haya más margen de negociación que cuando todo está mucho más reglado.