El francés tiene contrato hasta 2021. Está de sobra amarrado y a gusto en Sevilla. Pero esos 30 de millones que rezan en su cláusula de rescisión, y que antes se consideraba una cantidad desorbitada, ahora, por la situación del mercado ya no es tan así, de ahí que el Sevilla se plantee llegar a un acuerdo con el futbolista para retocar los dos términos principales, la cláusula y la ficha a percibir. Esta renovación y la de Sarabia se encuentran encima de la mesa de Óscar Arias.