Víctor Orta sigue recibiendo muchas críticas en prácticamente todas las tertulias deportivas locales. Lo cierto es que están totalmente justificadas, porque el rendimiento de la mayoría de fichajes que ha traído, está siendo muy bajo.
Una de las peores gestiones, es el sustituto de Marcos Acuña. Trajo a Valentín Barco, un futbolista que los expertos lo definían de todo, menos un lateral izquierdo fiable, con unas limitaciones importantes a la hora de defender.
El entrenador barcelonés, nada más llegó, decidió darle la oportunidad, ya que Adriá Pedrosa tampoco le generaba mucha confianza. Sin embargo, ya ha optado por prácticamente dejarlo en el limbo.
Solo ha jugado 27 minutos ante el Espanyol, en los últimos cinco partidos de Liga y tuvo 90 en Copa del Rey, donde jugaron todos los descartes y jugadores de la unidad B.
Tampoco lo está usando de extremo, a pesar de las lesiones.
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El Brighton, club propietariod e sus derechos, tiene una opción de romper la cesión de forma unilateral en cualquier momento, ante las pocas oportunidades y ausencias del lateral argentino.
De momento, no hay tomada ninguna decisión, pero no se descarta con la llegada del próximo mercado invernal, cuando los equipos puedan hacer retoques a sus plantillas.
