No han gustado las formas del contrario en ninguna de las dos partes. El Sevilla FC lamentaba que se reuniera con el Nápoles en secreto, mientras que el técnico reprochó que desde el club se hubiera filtrado a la prensa sus conversaciones con otros clubes, poniendo en cierta manera en contra suya a la opinión pública. Tanto es así que el entrenador vasco envió a su abogado, Josu Reta, a reunirse con José Castro para ir acercando posturas sobre la renovación o no de su contrato.