El de Huévar completó este verano una pretemporada magnífica en el primer equipo nervionense y convenció a Lopetegui. Ahora es uno más en el equipo de toda su vida y Monchi lo ha renovado hasta 2023. Pero hubo un momento complicado, en el que el club tuvo que actuar rápido para evitar la ‘fuga’ de Pozo. En aquella ocasión, sí encontró la complicidad del futbolista y su familia. Fue en 2017. El contrato de Pozo, que acababa de cumplir la mayoría de edad, expiraba. Aparecieron entonces con fuerza suculentas ofertas del Real Madrid y del FC Barcelona sobre la mesa del canterano. Lo querían a toda costa en sus filas. Pero el Sevilla estuvo hábil y consiguió cerrar el acuerdo para la continuidad de su joven promesa, que también tuvo claro siempre dónde quería estar.