Su cesión al Leganés fue un intento por probar al jugador en un vestuario distinto, con la presión de pelear por objetivos duros como la permanencia, pero permaneciendo en un club de elite. El parón futbolístico ha dejado la cesión detenida. Bryan iba apareciendo poco a poco en el equipo de Javier Aguirre. Con el Sevilla sí que anotó su segundo gol como profesional, en esta ocasión en la Europa League. La crisis económica le otorgará una nueva oportunidad en Nervión. Debe demostrarle a Lopetegui que está preparado. Que no se hable más de su futuro y que su presente puede ser igual de brillante.