Todas las decisiones que vengan tomadas por José María del Nido Carrasco y Víctor Orta, van a estar cuestionadas por su afición y por el periodismo sevillano, ya que han demostrado en varias ocasiones su incompetencia e incapacidad de gestionar.
Es lo que ocurrió cuando decidieron renovar a García Pimienta. Recordemos que se anunció tras la victoria frente al Valladolid, pero era una decisión que ya se había tomado antes de que el Sevilla ganara un solo partido oficial, es decir, previamente a la victoria con el Getafe.
A partir de ese partido contra el equipo madrileño, fue capaz de ganar a los de José Bordalás, dio una imagen horrible en Mendizorroza, pero eso supuso un punto de inflexión.
Ganó al Valladolid, sacó un punto en San Mamés, ganó el derbi sevillano, perdió como todos los equipos con el Barça, posteriormente batió con facilidad al Espanyol y ha pasado la primera ronda de Copa.
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Con el tiempo se ha demostrado que renovar a García Pimienta ha sido una decisión acertada, los jugadores han captado el mensaje de que este será el entrenador por mucho tiempo y él ha formado una familia que ya no tiene cara de perdedora.
