Bryan Gil ha vuelto a LaLiga después de seis meses infructuosos en la Premier. El jugador fue traspasado por 30 millones de euros más el pase de Lamela, en una de las operaciones más sonadas del verano.
Ahora, tras apenas jugar con el Tottenham, el equipo inglés lo ha cedido al Valencia, donde en su primer encuentro en Copa y con apenas un entrenamiento, ha despertado grandes expectativas en la ciudad del Turia.
Pero si hay un hecho que ha marcado la corta trayectoria de este joven jugador de 20 años, fue la decisión de Monchi de mandarlo a Eibar con Mendilibar, en lugar de la opción del Cádiz que también lo solicitó. Alejarlo de su núcleo familiar y de amigos y mandarlo al Norte a labrarse su futuro, fue la más acertada opción que tomó el director deportivo sevillista.
