– Cuando has visto al eterno rival alzar sus títulos, ¿has sentido envidia o pensado ‘por qué no podemos estar nosotros ahí’? «Envidia gracias a Dios no, porque nunca he sentido envidia. Jamás. Me siento muy afortunado y es un privilegio haber sido futbolista del Real Betis Balompié. Lo único que tengo en mente, con lo que me levanto y acuesto, es llevar al Betis a éxitos deportivos y que esta afición se sienta orgullosa y feliz del trabajo».
– Su recuerdo a Reyes: «Tuve años maravillosos en la selección junto a él. Era un tío especial, en todo. Por su forma de ser, por su forma de jugar al fútbol, de afrontar las cosas… Como era en la vida era jugando al fútbol. Un tipo alegre, con ese desparpajo, con esa alegría y forma de vivir nos quedamos todos. Había que quererlo sí o sí y todos nos vamos a acordar de él por lo cariñoso y grande que era. Y lo que había conseguido aquí en Sevilla para su afición, va a ser un futbolista recordado para siempre».