Después del derbi, el pasado 18 de noviembre, Negredo encaraba un nuevo reto: no tener complicaciones y a ser posible acortar los plazos de recuperación de la lesión muscular que había sufrido durante el partido con el Betis sin percatarse de que se trataba de algo más que una simple sobrecarga para no pedir el cambio y jugar casi todo el encuentro, hasta ser sustituido por motivos deportivos en el minuto 83 por Babá.