Aquí, el comunicado íntegro:
«La Junta Directiva de la Federación de Peñas Sevillistas ‘San Fernando’ desea poner de manifiesto su más enérgica protesta y rechazo al trato que la afición del Sevilla F.C. viene sufriendo en los diferentes estadios que visita en los últimos tiempos.
Esta afición, de la mano del propio club y en cooperación con el coordinador de seguridad asignado, viene cumpliendo a rajatabla con las normas impuestas desde los estamentos correspondientes y plasmadas en Circular de la LFP, para ejercer su legítimo derecho a apoyar a su equipo, aun considerando que dichas normas son en muchos casos absurdas y poco o nada contribuyen a la finalidad de mantenimiento de la seguridad en los estadios, teniendo mucho más que ver con una postura de cara a la galería de los diversos organismos competentes. A pesar de dicho estricto cumplimiento de las reglas impuestas en cuanto al registro de grupos de animación y requerimientos de signos distintivos, como pancartas, etc, nuestros aficionados se vienen encontrando, de manera sistemática y contumaz, con prohibiciones absolutamente injustificadas de acceso de dichos signos a los recintos deportivos. Esta misma mañana se ha negado la entrada de pancartas previamente registradas y que contenían únicamente lemas tan ‘incentivadores de la violencia’ como, por ejemplo, Sevillismo en Madrid, Peña Antonio Puerta Donosti o Peña Corazón de Andalucía, Antequera.
La persistencia en este tipo de situaciones de aplicación arbitraria e injustificada de prohibiciones no ajustadas a la norma (y que para nada se producen en otros estadios y con respecto a otras aficiones, como sucede con aquellas que visitan el Ramón Sánchez-Pizjuán y que acceden al mismo con toda la parafernalia propia de sus equipo, disfrutando de los partidos sin que, por cierto, se registre incidente alguno con nuestra afición), nos lleva a pensar que no se trata de hechos aislados achacables puntualmente a las personas encargadas de la seguridad en los diferentes recintos deportivos, sino más bien de una auténtica persecución orquestada desde instancias superiores y que, en nuestra opinión, poco contribuyen al objetivo principal de disfrutar de un espectáculo deportivo de forma libre y pacífica. Esperamos que, con la misma celeridad que el Secretario de Estado para el Deporte, Don Miguel Cardenal, salió en los medios de comunicación a criticar un comunicado del Sevilla FC, exigiendo a nuestro club un ejercicio de autocrítica, lleve a cabo dicho ejercicio y depure las responsabilidades correspondientes en cuanto a estas situaciones absolutamente perjudiciales y contrarias al objetivo, por todos asumidos, de mantener la seguridad en los estadios».
