La vergüenza nacional
Hace demasiado tiempo que nos preguntamos lo mismo: ¿de verdad le interesa a alguien la Copa? Y la respuesta, a la luz de los hechos, es que no. Al menos a la Federación, no. ¿Cómo puede plantearse un cambio de fecha de la final, simplemente porque coincide con el casposo festival de Eurovisión? Quien quiera ver el fútbol, que mire el fútbol. Y quien quiera ver Eurovisión, que vea Eurovisión. Y todos contentos.