Pero la cosa ha cambiado mucho en sólo un año para el equipo de la Toscana. Esta temporada pugnan por acabar en puestos de Liga de Campeones con el Milan -les separa un único punto- y la inyección económica que supone jugar la máxima competición continental animaría a su presidente, Mario Cognigni, a apuntar alto para la adquisición de un delantero que le garantice volver a pelear por el podio de la Serie A la próxima campaña.