La novedad de la sesión de hoy ha sido la aparición con el grupo del expedientado Nzonzi, ausente ayer por motivos personales y con permiso del club. El galo, con el que conversará personalmente Caparrós, ha trabajado como uno más e incluso se le ha visto sonreír. Y es que ésa precisamente está siendo la tónica general de un grupo que empieza a emitir claros síntomas de motivación y ganas de hacer las cosas bien con la llegada del nuevo técnico. Se pudo ver hoy de nuevo sobre el césped a un Caparrós con su habitual intensidad, pidiendo a sus jugadores dejarlo todo en cada ejercicio.