Es en estos partidos, como el del domingo al Espanyol, donde se espera a los líderes de la caseta, esas voces autorizadas a las que se le premia siendo uno de los capitanes. Sin embargo, en este Sevilla ha coincidido que esos líderes o capitanes andan más dispersos de lo deseable. Jesús Navas, como primer capitán, sigue al pie del cañón para lo que se necesite de él. Lleva tiempo cargado muscularmente, pero no se detiene. Sabe que el club necesita de su fútbol -se ha quedado sin sustituto natural- y mientras las piernas le respondan… Los otros tres jugadores que conforman la nómina de capitanes no están tan centrados. Se trata de Carriço, Banega y Escudero.