Florenzi ha vuelto hoy a entrenar con los descartes de la Roma, esperando destino. Él es consciente, con serenidad, de que a esta altura su historia en el club de la capital italiana ha llegado a su fin.
Ahora Alessandro trabajará para estar listo esperando un nuevo club. Le gustaría una nueva experiencia en el extranjero, en Italia los contactos con el Inter no existen, mientras que la Fiorentina no aparece en el horizonte.
En el exterior no parecen un pista real la opciones del Lyon y el Atlético de Madrid, habiendo algo concreto con el Sevilla de Monchi. El precio no es demasiado caro (8 millones) y el salario de tres millones es alto pero Florenzi, a los 30, está en plena madurez y es un campeón de Europa.