El Atlético de Madrid-Sevilla que se juega en cuartos de final de la Copa del Rey reabre los hilos de una encarnizada rivalidad existente entre las dos aficiones durante los últimos 25 años. Desde el traspaso de Diego Pablo Simeone en 1994 al interminable culebrón del pasado verano con Vitolo como protagonista, pasando por una botella de whisky que detuvo uno de los duelos. El enfrentamiento copero que arranca este miércoles reabre viejas heridas entre dos candidatos a pelear por un puesto en las semifinales de la Copa del Rey.