El Sevilla FC se jugará una auténtica final este miércoles en Salzburgo, donde sólo le vale la victoria para pasar a octavos de final de la Champions. Al equipo local, sin embargo, le vale el empate, por lo que el club sevillista tendrá que jugar también con ese factor para saber manejar los tiempos del partido.
Al equipo sevillista le acompañará la ventaja de jugar en un campo vacío, sin que el apoyo al equipo local le pueda afectar. El conjunto de Julen Lopetegui se mueve como pez en el agua en estas circunstancias, como ya se comprobó en la fase final de la Europa League de 2020.
Volverá a escucharse las voces de los jugadores, para lamento del director deportivo austriaco: «Tendremos un partido fantasma potencialmente decisivo, en casa, ante el Sevilla FC, en lugar de contar con 29.000 aficionados apoyándonos».