A pesar de que públicamente, con lógica para no dar ventajas a la otra parte en las negociaciones, Joaquín Caparrós dijera que no había prisas, el utrerano y su equipo deben empezar a construir el proyecto de la temporada próxima, cuya primera piedra es la del entrenador, y el elegido es Machín. El siguiente paso será delimitar con el técnico elegido finalmente para tomar las riendas del primer equipo los refuerzos a acometer. Hay posiciones claramente marcadas como necesarias en su renovación. Defensa central, centrocampista de contención, extremo izquierdo y delantero centro, al margen del portero, ya que David Soria o Sergio Rico tienen visos de salir, especialmente el segundo. Otro apartado de esa hoja de ruta, relacionado estrechamente con el anterior, es qué hacer con los jugadores cedidos en el club y fuera del mismo. Por último, y no por ello se deja para el final, queda intentar acometer las renovaciones de Lenglet y Sarabia.