Víctor Orta no quiere cometer el mismo error que la temporada pasada. No puede esperar hasta el último día para reforzar una zona muy delicada del campo y que ya sufrió bastante en el curso anterior.
En estos momentos el Sevilla tiene a Nianzou, Kike Salas, Gudelj, Marcao y Badé, cinco jugadores que en teoría van a estar en la plantilla.
Aunque el director deportivo no cuenta con Marcao, sabiendo que está siempre lesionado, su salida en estos momentos se antoja muy complicada.
Respecto al resto, con Loïc Badé se cuenta, pero puede salir si llega una buena oferta, que se acerque a los 20 millones de euros.
Nianzou es una apuesta personal de García Pimienta, que lo quiere por su velocidad en las transiciones defensivas.
Con Gudelj, el entrenador quiere que se quede por la doble función que puede desempeñar en el juego, tanto en defensa como en ataque.
Kike Salas es una apuesta del club que no desentona y que podría a llegar a revalorizarse en estos años, si juega regularmente.
Ayer el director deportivo del Sevilla respondió esto a la pregunta de los planes que tiene todo para la defensa y para lo que queda de mercado:
«En la defensa tenemos una hoja de ruta trazada y trataremos de tener como en todas las líneas lo mejor para afrontar la temporada».
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Lo cierto es que la idea del club es traer un central más, pero para ello se debe dar alguna salida, siendo la prioridad Marcao, pero con una situación que no invita al optimismo en estos momentos.
