Si al Sevilla lo sorprenden en Noruega, será porque quiera el propio Sevilla. El equipo de Unai Emery tiene la lección bien fresca. La visita a Balaídos en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey hace dos semanas arroja muchas similitudes a las condiciones que se va a encontrar mañana en los helados terrenos del Molde. Un rival que saldrá a atacar a la desesperada y con más que ganar que perder y unas condiciones metereolgócas extremas a las que también tendrán que adaptarse los futbolistas que elija el de Fuenterrabía como parte fundamental del guión mañana ante el equipo que dirige Ole Gunnar Solskjaer.