Era difícil consolar a cualquier sevillista cuando Ebert marcaba de falta directa. Con 0-2 al descanso y a diez minutos del final, nadie creía que a los nervionenses se les pudiera escapar la victoria en Pucela.
Era difícil consolar a cualquier sevillista cuando Ebert marcaba de falta directa. Con 0-2 al descanso y a diez minutos del final, nadie creía que a los nervionenses se les pudiera escapar la victoria en Pucela.