La mejor noticia que dejó el 3-0 ante el Granada, más incluso que los tres valiosísimos puntos sumados, fue el volver a escuchar rugir al Ramón Sánchez-Pizjuán, que de nuevo vibró con su equipo como hace meses que no hacía. Unai apenas ha cambiado nada -juegan los mismos- pero gracias a una sola letra, todo parece haber cambiado.