Mantener el listón lo más elevado posible y continuar trabajando. Como en un reflejo del «no escucho y sigo» que pregona su entrenador, los jugadores mantienen la ilusión y la mirada arriba, pese al sinsabor del empate ante un rival a priori directo. «La conclusión más positiva es que mantenemos la distancia que teníamos con ellos. Queríamos ganar y ampliar esa distancia, y recobrar las buenas sensaciones, no ha podido ser y hay que seguir trabajando», resumió Iborra.
