Cuando la cosa van mal en un equipo, se suele buscar un culpable. En el caso del Sevilla aparecen muchos, principalmente los gestores de la entidad, que han hecho un daño tremendo a las cuentas y en consecuencia a la plantilla del Sevilla.
El director deportivo, incapaz de fichar a jugadores válidos para el primer nivel, y equivocándose en muchas decisiones que se tomaron la temporada pasada. No llegan centrales de nivel, se ficha a Agoumé por segunda vez, Ihenacho es un desastre…
También está García Pimienta que, a pesar que está haciendo lo que puede con esta plantilla, teniendo en cuenta también las muchas bajas, no está sabiendo reaccionar en los partidos con las opciones que toma desde el banquillo.
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Contra la Real Sociedad tardó bastante en hacer los cambios. Frente al Leganés, a pesar de que el partido estaba muy parado y necesitaba ganar, sólo hizo un cambio hasta el gol del equipo pepinero, Jesús Navas por Ihenacho.
Después, y tras unos minutos, decidió meter a Peque y a Juanlu… Una reacción insuficiente a pesar de los pocos recursos con los que cuenta.
