La temporada de Koundé comenzó torcida y lleva así todo el año. El jugador vio como se frutaba su salida al Chelsea a principios de campaña y desde entonces no parece el mismo que el año anterior.
El francés llegó a negarse a jugar en Elche por no estar «mentalmente preparado» y a la semana siguiente fue expulsado con su selección.
Las expulsiones han sido otro de los hándicap del defesa, que no había sufrido ninguna en años anteriores y ahora lleva dos. Se da la circunstancia de que ambas es por el mismo motivo, no saber medirse ante la provocación rival.
Por otro lado, están las distintas lesiones y contratiempos que le han llevado a perderse 7 encuentros en lo que va de temporada, algo también inusual en su periplo sevillista. Además, parece jugar siempre con el freno de mano o muy confiado en sus condiciones.
Todo esto hace que el club se plantee en que medida afecta a su valoración y a las posibles ofertas que puedan llegar por el central este verano. Con una cláusula de 80 millones, el Sevilla no quisiera que la cifra se alejase mucho de los 70 kilos, aunque las útlimas actuaciones de Koundé no invitan a ser muy optimistas.