Lopetegui cuenta con un bien muy preciado en su plantilla para paliar esa carestía de piezas en la zaga: la polivalencia. El técnico del Sevilla volvió a dirigir una sesión de entrenamiento sin Carriço entre sus pupilos. Tan preocupante como la baja de Óliver Torres, cuando más entonado y más ritmo le estaba dando al juego, es la carestía de piezas defensivas de Lopetegui, quien en cambio sí ha metido ya en la dinámica a Sergi Gómez para formar pareja en el eje de la zaga con Diego Carlos, mientras que Koundé está en la recámara en la doble función de central, que es su posición natural, y de lateral. También tirará ante la necesidad o para diversificar los esfuerzos de Gudelj, en una plantilla que se ha quedado corta en invierno: 22 futbolistas.