La reja que separa el vestuario visitante del césped del Benito Villamarín fue cerrada una vez terminado el encuentro para impedir que los jugadores de Emery pudiesen salir de nuevo al césped a celebrar la victoria, tal y como confirmaron los propios empleados del club heliopolitano: «Estaba cerrada, claro. Es cierto. Nos dijeron que no les dejáramos salir a celebrar que habían ganado».