La progresión de Bryan Gil está siendo imparable. Tras su buen debut ayer con la selección nacional, todos los ojos están puestos en este canterano del Sevilla FC. Por ello, en la planta noble de Nervión quiere amarrarlo con un buen contrato que ahuyente a posibles compradores.
Antes de su partida a Eibar, Monchi amplió el contrato de Bryan hasta 2023, con una cláusula de 50 millones de euros. No obstante, el de San Fernando ya ha planteado una renovación con la correspondiente subida de este importe. Sin embargo, la respuesta que se han encontrado del de Barbate es de esperar. Por ahora, el jugador no quiere entablar conversaciones respecto a una posible renovación, en un momento en que su proyección es máxima.
En el Sevilla tampoco se quieren volver locos, y no hay nerviosismo ante esta postura. Entienden que el jugador debe volver este verano, ponerse a las órdenes de Lopetegui y empezar a jugar en el cuadro sevillista. Los dos años más de contrato que le quedarían, le dan margen para actuar.
