Para muchos, uno de los errores que ha cometido la dirección deportiva del Sevilla, es no reforzar el centro de la defensa. Víctor Orta decidió confiar de nuevo en jugadores como Nianzou y Marcao, que está más que demostrado que no valen.
Gudelj está teniendo de nuevo que bajar a una posición que no es la suya, la de central, y prácticamente lo único potable que tiene el Sevilla en el centro de la defensa es Loïc Badé.
Para García Pimienta supondría un varapalo brutal que se llevaran al francés en este mercado de invierno, con el poco margen de maniobra que tiene y la situación económica límite del club.
Informan en AS, que la continuidad del central galo no está ni mucho menos asegurada, y es que equipos potentes como el Newcastle o el Liverpool lo tienen en su lista de deseos, y no precisamente para verano si no para ya.
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El Sevilla no tenía intención de venderlo, pero mirando las cuentas tan ruinosas que van a presentar en la Junta de Accionistas de hoy, está obligado a escuchar cualquier tipo de oferta. Si llegan treinta millones por Loïc, los de Nervión venderán.